Madera y poca luz

Neteja

“El comentario recurrente entre quienes le ven en vivo es “piel de gallina”, y es que pocos cantautores con guitarra de palo tan intensos se han visto por aquí, a un nivel de emoción a lo Jeff Buckley o Elliott Smith, aunque en su inconfundible estilo”.

No lo decimos nosotros, lo dijo la revista Rockdelux cuando el nombre de Espaldamaceta empezaba ya a susurrarse por los entresijos de la escena indie de Barcelona. Tras algunas actuaciones escogidas en Barcelona (Llantiol, Heliogàbal, Pocket Club, Hipersons)… llegó el primer disco y con él, los festivales: BAM, Altaveu y Primavera Club demostraron que ningún escenario le viene grande. La magia de Espaldamaceta, su voz y sus canciones llenan el ambiente y se cuelan, cuál diminutos cuchillos, por los poros de cada uno hasta lo más hondo de su alma.

Espaldamaceta es ahora mismo el artista a descubrir. Y acaba de publicar lo que Culturas (La Vanguardia) definió como “una pieza de muchos quilates en el cofre de los tesoros de la canción”. En su disco Madera y poca luz no hay trampa ni cartón: solo se escucha su voz y una guitarra de nylon. Porque no hace falta más. La revista Rockdelux ya le ha reconocido el mérito al situar el disco entre lo mejor de 2008 y regalar a sus lectores Y no voy a darte más en su CD de marzo.

Espaldamaceta es sensibilidad y sinceridad a raudales. Espaldamaceta es una voz inconfundible. Espaldamaceta es un integrista de la guitarra de palo y de la cuerda de nylon. Y lleva el fantasma de Nick Drake flotando inquieto a su alrededor, aunque él mismo tardase en darse cuenta. Comprobarlo está solo a un par de clicks: Por la red ya circula hace tiempo Y ahora que la mierda ya me llega hasta los ojos, su canción clave, la llave de todas las puertas, canción que culminó su noche mágica en el Auditori del Primavera Club.

BR018 / 2008